Desde la primera Revolución Industrial, el ser humano ha comprendido el potencial de emplear la tecnología para el avance. La máquina de vapor, la línea de ensamblaje o la computación son algunos de los avances que se han dado en los últimos siglos, todos orientados hacia la generación de tecnología cada vez más robusta e impulsando la productividad y eficiencia. La Industria 5.0 altera este paradigma y representa una revolución, ya que disminuye el énfasis puesto en la tecnología y reconoce que el auténtico potencial para el avance está en la colaboración entre humanos y máquinas.
¿Qué es la Industria 5.0?
La Industria 5.0 es un innovador modelo de producción en el que la atención está centrada en la interacción entre humanos y máquinas.
La etapa anterior, la Industria 4.0, se materializó con la llegada de tecnologías de automatización, IoT y la fábrica inteligente. Con la Industria 5.0 se da el siguiente paso, que consiste en fortalecer la colaboración entre maquinaria cada vez más potente y precisa y el potencial singular y creativo del ser humano.
La fase anterior a la Industria 5.0 ha presenciado el desarrollo de la industria digital: avances como el Internet Industrial de las Cosas o la colaboración conjunta de Inteligencia Artificial y Big Data han generado un nuevo tipo de tecnología capaz de proporcionar a las empresas un conocimiento basado en datos.
Esto, a su vez, se ha traducido en procesos como la Inteligencia Operacional o Business Intelligence, que genera modelos que aplican la tecnología para la toma de decisiones cada vez más exactas y menos inciertas.
No obstante, durante esta fase en la Industria 4.0, se ha buscado minimizar la intervención humana y priorizar la automatización de procesos. En cierta medida, se ha hecho competir al ser humano con la máquina, desplazando al primero de una multitud de escenarios.
En el caso de la Industria 5.0, esta tendencia se revierte: se trata de generar un equilibrio en el que la interacción máquina-humano sea capaz de aportar el máximo de beneficios.
¿Por qué es necesaria?
Los cambios puestos en marcha por la Industria 5.0 son ya irreversibles. Este proceso pone en manos de las empresas la capacidad de máquinas cada vez más potentes junto a expertos mejor formados para fomentar una producción eficaz, sostenible y segura.
La Industria 5.0 no es una tendencia pasajera, sino un nuevo modo de entender la manufactura que tiene consecuencias productivas, económicas y comerciales. Por ello, las empresas que no ajusten su producción al modelo de fábrica 5.0 no tardarán en quedar obsoletas, al no acceder a las ventajas competitivas que ofrece.
Es más, el ritmo de aceleración tecnológica es cada vez más veloz e indica que la aparición de nuevos paradigmas es constante. Por este motivo, el ajuste de los procesos de cada empresa y su conversión en una industria digital va a ser vital para garantizar que una organización sigue siendo competitiva.